Cuando hagamos la limpieza de nuestra sala de estar, será imprescindible limpiar nuestro sofá si queremos que todo esté verdaderamente aseado. Sin embargo, como hemos mencionado en otro momento, la limpieza de nuestro sillón debe realizarse con cierta metodología si queremos conservar nuestro tapizado intacto, y en caso de un sofá de gamuza no escapa de la regla. No te pierdas nuestro artículo donde te contamos los pasos a seguir para su limpieza.
¿Qué es la tela gamuza en sillones?
La gamuza es una tela de origen animal, al igual que el cuero. De hecho, podríamos decir que la gamuza es una suerte de hermana menor del cuero. Cuando se toma la piel del animal, esta es dividida: la cara externa de la piel se convertirá en cuero, mientras que la interna será gamuza. Se trata de una tela flexible, delicada y suave al tacto debido al vello. Por tratarse de un producto de origen animal como el cuero, la gamuza también cuenta con su versión sintética, siendo el poliéster el material de imitación.
¿Cómo se limpia los sillones de gamuza?
Los tapizados de gamuza, a pesar de ser resistentes, no son tan duros como el cuero. Este material necesita cuidados especiales, ya que resulta imposible mojarlo sin arruinarlo. Con unos pocos cuidados, podrás disfrutar mucho tiempo de tu sofá de gamuza:
- Como primera medida para el cuidado de un sofá de gamuza, es importante aspirarlo una vez a la semana, ya sea para sacar migas, pelo de mascota o la simple acumulación de polvo.
- Para continuar, debemos contar con un cepillo para cuero gamuzado. Este nos ayudará a retirar la suciedad que pudiera haber quedado pegada, como barro por ejemplo. Tambien será un gran aliado para no dejar un solo pelo sobre el asiento.
- A modo de precaución, y para transitar un derrame de bebida de forma mas tranquila, puedes comprar un spray protector para zapatos y sillones de gamuza, que actuará como impermeabilizante.
Para concluir, te dejamos unos consejos adicionales: Al igual que los asientos tapizados en cuero, recuerda mantenerlo lejos de fuentes de calor como estufas o chimeneas, y de la luz solar. Si algo se derrama sobre tu sofá, sécalo inmediatamente con servilletas de papel para evitar que la humedad se expanda o la mancha se seque. También puedes usar uno toalla de mano limpia para secar el tapizado. Recuerda, además, no frotar sobre la mancha, ya que esto solo va a esparcir la suciedad.