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8 tips para que el gato no arañe el sillón o sofá

8 tips para que el gato no arañe el sillón o sofá

La naturaleza del gato es arañar; forma parte de un comportamiento instintivo que les sirve para marcar territorio, estirarse, liberar estrés y mantener sus uñas afiladas. Sin embargo, cuando este comportamiento se dirige a nuestros muebles, puede convertirse en un problema. 

Antes de buscar soluciones, es fundamental entender por qué los gatos arañan. Al comprender sus motivaciones vas a poder solucionar el problema de una manera más efectiva: 

  • Marcaje territorial: al arañar, los gatos depositan feromonas de sus glándulas en las patas, marcando su territorio con un olor que solo ellos pueden percibir.   
  • Estirar y fortalecer músculos: arañar les permite estirar los músculos y tendones de sus patas y espalda.  
  • Liberar estrés: el acto de arañar puede ser una forma de liberar estrés y ansiedad.   
  • Afilar las uñas: al arañar, eliminan las capas externas de las uñas, manteniéndolas afiladas.   

Sabiendo esto, te recomendamos avanzar con algunas de estas estrategias:

Proveer alternativas adecuadas para rascar

La clave para evitar que tu gato arañe el sofá es ofrecerle alternativas atractivas. Para ello, es importante considerar las preferencias de tu gato:

  • Tipo de rascador: observá si tu gato prefiere arañar superficies verticales, horizontales o inclinadas. Existen rascadores de cartón, sisal, madera, alfombra, e incluso con diferentes niveles y juguetes incorporados.
  • Textura: a algunos gatos les gusta la textura áspera del sisal mientras que otros prefieren la suavidad del cartón o la alfombra.
  • Ubicación: colocá los rascadores en lugares estratégicos como cerca de los lugares donde tu gato suele dormir o pasar tiempo, ya que a menudo arañan al despertar. También podés colocarlos cerca del sofá para redirigir su atención.
  • Estabilidad: asegurate de que el rascador sea estable y no se mueva cuando tu gato lo use, ya que esto puede disuadir de usarlo.
  • Atractivo: podés hacer el rascador más atractivo frotándolo con hierba gatera (catnip) o colocando juguetes en él.

Protección y gestión del acceso al sillón

Además de proporcionar alternativas, podés tomar medidas para proteger el sofá y gestionar el acceso de tu gato:

  • Fundas: cubrí el sofá con una manta o funda que al gato no le guste, como terciopelo, gamuza o felpa. A su vez, podés usar fundas protectoras específicas para sofás.   
  • Repelentes: existen repelentes comerciales o caseros con olores cítricos que a los gatos no les gustan. Rociá el repelente en las zonas del sofá que tu gato suele arañar.   
  • Barreras físicas: colocá cinta adhesiva de doble cara o papel de aluminio en las zonas que suelen arañar. También podés colocar objetos que bloqueen el acceso al sofá, como estanterías o macetas.
  • Limitación del acceso: si es posible, limitá el acceso de su gato al sofá cuando no estés en tu casa para supervisarlo.

Mantenimiento de las uñas

Mantener las uñas de tu gato cortas puede reducir el daño que causan al arañar. Podés recortarlas vos mismo con un cortauñas especial para gatos o llevarlo al veterinario o a un peluquero de mascotas para que lo hagan por vos. 

Refuerzo de comportamiento positivo y juguetes

El refuerzo positivo es fundamental para enseñar a tu gato a usar el rascador. Cuando lo veas usándolo, recompensalo con caricias, elogios o premios. También podés usar juguetes interactivos para redirigir su energía y atención.

Alivio de ansiedad y enriquecimiento

El estrés y la ansiedad pueden aumentar el comportamiento de arañar. Para reducir el estrés de tu gato, podés:

  • Proporcionar un entorno enriquecido: ofrecé a tu gato un ambiente estimulante con juguetes, estructuras para trepar, escondites y acceso a espacios verticales.  
  • Jugar con tu gato: el juego ayuda a liberar energía y reducir el estrés.   
  • Usar feromonas: las feromonas sintéticas pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.  
  • Proporcionar un espacio seguro: asegurate de que tu gato tenga un lugar tranquilo y seguro donde pueda retirarse cuando se sienta estresado.   

Consultoría profesional

Si a pesar de tus esfuerzos el problema persiste, considerá consultar con un especialista en comportamiento felino o un etólogo veterinario. Ellos pueden ayudarte a identificar las causas subyacentes del comportamiento y desarrollar un plan de acción personalizado.   

Prácticas que debes evitar

Ante todo, es importante no caer en estas prácticas:

  • Castigar al gato: castigar a tu gato por arañar el sofá puede generar más estrés y empeorar el problema.   
  • Quitarle las uñas: esta práctica es cruel e inhumana y puede causar dolor crónico y problemas de comportamiento en los gatos.
  • Usar repelentes químicos fuertes: algunos repelentes pueden ser tóxicos para los gatos o dañar la tela del sofá. Optá por repelentes naturales o comerciales que sean seguros para mascotas.

Con paciencia, constancia y las estrategias adecuadas, podés evitar que tu gato arañe el sofá y redirigir su comportamiento hacia alternativas más apropiadas.