Elegir el sillón ideal no es tarea simple, hay varios puntos por considerar como la estructura, capacidad, y el tapizado no es menos importante. Si el material elegido para tu sofá soñado es cuero, tenés que considerar incluso la existencia de la variante sintética de ese material.
Saber diferenciarlos te ayudará tanto a elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades como a distinguir el cuero auténtico de la imitación. Quedate leyendo y enterate de los puntos a tener en cuenta.
Usar los sentidos
El cuero para tapizar sofás y sillones tiene características que se pueden apreciar si contás con tiempo para observarlas.
- Vista: El brillo de un sofá de cuero es mas tenue u opaco, debido a los pequeños surcos presentes en cualquier piel. El cuero sintético, en cambio, reflejará mucha mas luz. Asimismo, esos surcos en el cuero son una característica por si misma para detectar la autenticidad del cuero: si las líneas siguen un patrón, se repiten, definitivamente es cuero sintético.
- Tacto: Si tenés la oportunidad de tocar ambos asientos, vas a notar enseguida la calidez de la piel real. Además, cuando te sientes, vas a notar enseguida que cede suavemente, debido a la elasticidad del cuero, mientras que el cuero falso será menos flexible.
- Olfato: El cuero tiene un olor muy característico, producto del largo procesamiento al que se sometió para su uso.
Otras diferencias a tener en mente
- Precio: La diferencia de precio entre ambos materiales será un factor importante. Ante una diferencia de precio del 50% entre 2 sillones de cuero, el mas barato será el de cuero sintético.
- Etiqueta: Generalmente, los fabricantes especifican la composición del tapizado, ya sea para acompañarla con instrucciones para su correcta limpieza o simplemente por las normativas.
Como verás, es posible distinguir entre ambos tapizados de manera mas o menos facil. Bastará con tomarse el tiempo para buscar y prestar atención a los detalles.