El brillo en un sillón de cuero no habla simplemente de su limpieza. Esa luz reflejada es producto de los aceites naturales con los que la piel fue tratada, y si pierde esa cualidad significa que el sofá está deshidratado.
¿Qué significa esto para nosotros? Que la piel del asiento perderá elasticidad, se agrietará, y será cuestión de tiempo para que el tapizado se rompa. Pero a no desesperarse, con estos simples consejos vas a poder mantener siempre hidratado tu sofá y que mantenga el brillo por mucho tiempo.
¿Qué puedo usar para darle brillo?
Antes de empezar, es importante que sepas que para hidratar tu sofá este debe estar limpio. Pasale el plumero y un trapo apenas húmedo para retirar el polvo y residuos sólidos.
Como primer consejo, siempre hay que seguir las instrucciones del fabricante o vendedor, para así evitar estropear el cuero.
Para comenzar a dar brillo a tu sillón de cuero, primero debes comprar un acondicionador para cuero. Muchas tiendas especializadas lo ofrecen. Es la mejor y más segura opción.
En caso de que necesites una alternativa casera, también podés usar algunos productos de uso cotidiano:
- Clara de huevo batida a nieve
- Vaselina
- Leche descremada
Antes de usar productos caseros, recomendamos hacer una prueba de seguridad en un lugar poco visible del sofá.
Sin importar cual opción elijas, tenés que humedecer un trapo limpio con el producto elegido, pasarlo por todo el sofá con movimientos circulares, y cuando termines, con otro trapo limpio y seco, retirar el excedente del asiento y esperar que se seque.
Recordá hidratar tu sillón de cuero cada semana después de limpiarlo. Y para una mayor duración de la piel, cada 6 meses con un acondicionador para cuero de calidad.